miércoles, 9 de julio de 2014

¿...a dónde va la inspiración?


El reto es conocerse más allá de lo obvio,
conocerse y sin miedo a encontrarse, buscarse
hasta perderse y hallarse ahí mismo...

Y entonces habiéndose ubicado ya, enfrentar el reto de la hoja en blanco, el duelo contra el cursor titilante y el vacío ese que tiene tanto en común con la agonía del hambre.

Así es cuando decides escribir porque tienes que escribir, como cuando decides cualquier cosa sin inspiración, solo porque si... que ¿por qué porque si? porque así nos hemos vuelto en estos tiempos de mega-capacidad en Gigas, tiempos de prisa sin compasión, de apuro y carrera, donde ni el arte ni la prosa esperan a la inspiración, tiempos de platos, vasos y cubiertos desechables, textos de 140 caracteres y relaciones de 8 horas (y hasta menos)

Ese es el panorama macro de las tenues relaciones que solo perduran en un número creciente de "amigos" de facebook, seguidores de twitter, curiosos de instagram y contactos de whatsapp... un panorama sin poesía ni rima, tan frío que nos empuja a darnos de alta en toda nueva posibilidad de red social que no nos deja tiempo para tomar un café en la vida real con un ser humano que este del mismo lado de la pantalla que nosotros.

Que ¿a dónde fue la inspiración? a donde nadie la llamaba, y allá se quedará hasta que vos o yo volvamos a buscarla para usarla, tenerla, vivirla y ser la inspiración misma.

WARCELA 
(muchas cosas pero no cualquier cosa -menos una pata-, aunque vilmente asesine mis propias ideas seré una psicóGata, vos si querés podés entender que se trate de una psicóloga gatuna, medio rayada también)