Estoy aquí sentada
junto a las ruinas de una gran edificación
que yo había construido,
piedra tras piedra, ladrillo, cemento, ladrillo...
... y creo que me faltó mucho instinto de ingeniera, mucho visión de arquitecta, mucho celo de albañil, ó yo que sé lo que me faltó cuando creí que podía construir todo esto como un lego sin cimientos, cuando osadamente me refugié en esta construcción mía que aún desde su inicio tenía grietas que obvié por culpa de las ilusiones de niña jugando armo-todo, ilusiones de mujer jugando mamacitas.
Se que no tiene sentido hacer esta reflexión al pasar los años, se que debería haberme asesorado bien cuando inicié este camino de piedras que no elegí pero si elegí.
Amo todas las ilusiones que día tras día, noche tras noche me han acompañado;
Odio todos los miedos que oculté mañana tras mañana, atardecer tras atardecer;
Deseo todos los sueños que hora tras hora, segundo tras segundo, he dejado crecer;
y creo en lo que late en mi pecho, esto no es ambición, presiento que lo que mi corazón espera no es una utopía.
Tengo una imaginación larga... un corazón ancho... un miedo hondo... y un amor grande!!!!
WARCELA
(muchas cosas pero no cualquier cosa -menos una pata-, aunque vilmente asesine mis propias ideas seré una psicóGata, vos si querés podés entender que se trate de una psicóloga gatuna, medio rayada también)