martes, 29 de abril de 2014

Fuera de "integridad"



"La integridad es lo que somos 
en la oscuridad de la noche 
cuando nadie nos ve"

Y con semejante premisa, vos que me estás leyendo y yo, deberíamos estar claros en que no es lo que decimos, ni lo que hacemos lo que define quienes somos, sino nuestra integridad. Realmente la vida misma es una oportunidad permanente de  ser quien elegimos ser. Cada día ser y seguir siendo al anochecer...

Yo me lo pienso bien, y lo miro en perspectiva y lo único que viene a mi mente es que tiene bastante razón el que dice que esta sociedad esta fuera de integridad ¡claro que si! solo que esa expresión no tenía sentido para mí en su mayor alcance hasta ahora, cuando veo que ser y parecer dan la impresión de ser suficientes, pero es como decía mi mamá: "Se dicen las mentiras y se las creen ellos mismos" hoy los personajes más distinguidos, los que usamos de modelos empresariales y sociales son lo que parecen: respetables, formales, asertivos, ejemplares y hasta modositos, pero eso si, todo esto en público porque en cuanto tienes oportunidad de ir más allá del saludo, cuando creas una relación y empiezas a formar lazos con ellos, es cuando ves de qué material estamos hechos, con qué fibras trenzan la soga que formará esos lazos y entonces descubres que no hay forma de ser y parecer si al oscurecer dejamos de ser y no nos importa lo que parecemos.


Una implosión de valores, contagiosa y de crecimiento exponiencial ha convertido éste "estar fuera de integridad", en algo tan común como el paisaje mismo, ya no nos importa y de alguna manera somos compasivos con la prisa del otro por volver a casa, nos identificamos con esa prisa que también padecemos, la cual no es otra cosa que el afán desesperado de llegar al único sitio donde podemos quitarnos la máscara.

En realidad lo que más convendría es que cada quien fuera descaradamente quien ha elegido ser, que enfrentáramos al universo con nuestras maneras de ser, que no nos molestáramos más en usar ninguna máscara... pero claro, eso si sería el reto más absurdo jamás pensado a la congruencia y la integridad, una utopía moral.

WARCELA 
(muchas cosas pero no cualquier cosa -menos una pata-, aunque vilmente asesine mis propias ideas seré una psicóGata, vos si querés podés entender que se trate de una psicóloga gatuna, medio rayada también)

martes, 22 de abril de 2014

Equilibrio vs Promedio


"Unos días ella le pone las ollas en la cabeza,
pero otros días él le lleva serenata y le compra bellas joyas

Así que, promediando están bien... claro, no tienen la relación perfecta, pero ahí la llevan, vos sabes, es que nada es perfecto y el amor tampoco lo es."

ah? qué tal esta belleza? o sea que las relaciones de pareja, pasaron a ser aceptables o apenas llevaderas de acuerdo con el promedio! no pues qué perspectiva tan deplorable, con razón los jóvenes hoy no creen en el amor, ni el matrimonio, ni en nada (ni en los padres) qué van a creer si nosotros les enseñamos estos exabruptos, recreamos los mismos en casa o en el mejor de los casos "fingimos demencia" cuando nos cuentan un caso de estos sin animarnos a pronunciar palabra.

Esta comodidad es la que nos hizo perder la credibilidad, esta pereza de pronunciarnos, tomar acción, parar, mirar, elegir un nuevo rumbo y tomar acción, es lo que explica por qué no somos creíbles, imitables, admirables...

Yo te digo que ante estas cosas, no me callo. Me niego a dejar que mis hijos pierdan la fe en el amor y cada vez que tengo oportunidad les digo, así como te escribo ahora mismo, que el amor es hermoso, valioso, que proviene de Dios que es el amor mismo (esa es mi convicción y mi Fe) pero también que las relaciones de pareja no se promedian, que no se miden con estadística, son de todos los días, son de dos y no de uno amando mucho y otro soportando, las relaciones de pareja se han de basar en el amor y con este hermoso sentimiento, también en la base se pone respeto, consideración y cariño, que van bien cuando hay equilibrio y que hallarlo no es fácil, porque lo más sencillo es rendirse al fuego de la pasión a riesgo de terminar llorando en un lodazal compuesto de cenizas mojadas con lagrimas, por eso las emociones las que te suben y las que te bajan, hay que pensarlas y experimentarlas y pensarlas otra vez.

Conseguir un promedio puede ser tan engañoso como nocivo y mantener el equilibrio puede ser tan difícil como perfecto. Yo lo busco todos los días, aunque en algunos momentos de mi vida lo he perdido totalmente, y sé que cuento con el amor de Dios (mi Dios) y ese es el único impulso que yo he necesitado para ponerme en pié y levantarme de mis caídas románticas... con tan buena suerte, que a veces al caer, no estaba sola y me levanté de la mano de un buen hombre; tal vez tiene que ver con la frase de la película Comer, rezar, amar: "Muchas veces perder el equilibrio por amor es parte de vivir una vida con equilibrio."

Es así, en mi experiencia: ante la encrucijada de no saber si una relación va bien o no va, la clave es pensar→ Equilibrio vs Promedio.

WARCELA 
(muchas cosas pero no cualquier cosa -menos una pata-, aunque vilmente asesine mis propias ideas seré una psicóGata, vos si querés podés entender que se trate de una psicóloga gatuna, medio rayada también)

lunes, 7 de abril de 2014

La trampa de la automatización

En tiempos de "saltos cuánticos" 
ya nadie quiere saber nada
acerca del lento "crecimiento personal"

Y sin darnos cuenta, caímos en la mortal trampa de la automatización. Qué de qué estoy hablando? y a qué viene este sombrerito de mago? y esta introducción tan poco tecnológica?

Pues si me has leído un par de veces, sabés que lo mío va siendo como escribir de lo que no hablo, y esta vez me estoy despachando un regaño; para mí o para vos, quién sabe si para ninguno de nosotros. El cuento es que me hace correr un frío por la espalda el pensar en esta carrera desenfrenada que hemos emprendido -de la noche a la mañana- la mayoría de mis mejores amigos y hasta yo misma, es una inscripción traicionera a la peor maratón de la historia!

Ahora todos quieren vivir la vida (hablo de la vida entera) en un solo día, vivirlo todo, ya, en urgencia, corriendo, sin guardarse para nada, sin procesos ni evolución, todo en la brevedad de un click como por "arte de magia" ¡qué susto! Ya nadie quiere arar, sembrar, regar y cosechar  ¿para qué? todos quieren declarar, generar, crear de la nada, nacer y ser exitosos hoy mismo sin niñez ni adolescencia, sin tiempo para la universidad, todo ya, y yo me pregunto: morir también? digo, porque vivir todo ya, ya, ya, no tiene sentido si no tomamos en cuenta que la vida misma para que esté completa,  incluye a la inexorable muerte...

Es la trampa de la automatización de estos tiempos que nos hace creer que no vale la pena esperar por nada, que quiere que conozcamos al hombre o la mujer de nuestras vidas y el mismo día lo sepamos, que sugiere que una amistad nace el mismo día que le das tu nombre a otro ser humano y que pretende abolir las más bellas etapas de los emprendimientos humanos. Conocernos, construir confianza, amarnos de verdad en los días de sol y en los grises también, engendrar vida y esperar por el nacimiento, aprender a caminar y gozarse cada tropiezo, llevar el ritmo, mínimamente tener con el otro un pasado en común, vivir viviendo. Por eso digo: ¡BASTA! ¡Ya no más! Yo declaro vivir mi vida al 100% cada día, sin inventos, sin el famoso 200%, ni el absurdo 1000%, sin pretensiones ridículas, yo voy a vivir mi vida auténticamente y me niego a caer en la trampa de la automatización! Para mí es absolutamente posible y además válido vivir las 24 horas del día una por una, veinticuatro con su tiempo para cada propósito inclusive soñar.

Porque sabés qué? salirme de esta corriente absurda de una trampa más peligrosa que la otra, es mi verdadero "salto cuántico"


WARCELA 
(muchas cosas pero no cualquier cosa -menos una pata-, aunque vilmente asesine mis propias ideas seré una psicóGata, vos si querés podés entender que se trate de una psicóloga gatuna, medio rayada también)