viernes, 29 de julio de 2022

Estar sola

 


¿Que es lo que significa estar solos en esta época?

Me hago la pregunta y al mismo tiempo una voz dentro de mí, responde con un: “Daaaa… ¡qué original!” y si, no es como que se me acaba de ocurrir a mí  por primera vez en la historia de la humanidad. Ya sé que no. Mil y mil personas (antes y después de mí) se han hecho esta pregunta y se la van a seguir haciendo. Y aquí estoy yo, con mi duda existencial acerca de estar sola.

Sola en medio de mi trabajo, sola en mi cama junto a mi esposo, sola en la mesa cenando con mi hija y sola en el carro con algún podcast de fondo en el celular para llenar el silencio. Sola en el chat con decenas de conversaciones iniciadas con amigos de muchas partes del mundo, amigos de la infancia, amigas del colegio, amigos que con los años se volvieron parientes y parientes que con los años se volvieron hermanos. Pero, sin embargo, a pesar de todo eso: sola.

Este vacío como un hueco en ninguna parte y que no se llena nunca, es una causa común a los mortales y yo digo que si tantos nos sentimos identificados con esta sensación, con este vacío, con esta soledad, con “esto” que no cabe bien en su definición o que no se llena con ella…  ¿por qué no logramos acompañarnos en la travesía y hacerla, de paso, menos confusa? menos densa, menos odiosa. ¿Dónde están los otros solitarios? Ah! Si, seguramente confundidos e histéricos en algún club de “solos y solas” maldiciendo el disfraz de los grupo de Facebook que en realidad son para buscar pareja y que al final ni eso, porque son apenas una manera de hacer parecer más digno un Tinder sin app, que es en todo caso lo mismo: A la caza de un "otro para coger" y nada más.

Y claro, ahora que lo pienso, por ahí va la cosa. Los humanos (o apenas los latinos) pensamos que estar solo es sinónimo de falta de amor. Y no. Yo estoy segura de que soy muy amada y este bulto de soledad no es de mi buen esposo o de mis hijos o de nadie más. Es mío. Lo cargo yo. Yo me siento sola no porque no tengo compañía sino porque la soledad esta dentro de mí (en el alma o en la mente, si no son lo mismo) y no afuera de mi cuerpo, junto a mí. Tal vez como el verso, solo estoy distraída y la voz esa que siempre me habla con este tono perverso, me sentencia: “o deprimida” ay… hijuepueta, no parce ¿otra vez? Pues, yaaaa  soltame universo, estoy medicada hace mas de 5 años y al vértigo de esa caída al vacío que es la depresión, no quiero volver.  Yo soy una mujer muy inteligente, no tengo dudas y tengo buenos motivos para celebrar la vida y circunstancias privilegiadas frente a muchas personas, no me falta de nada y lo que me falta me hace dar ganas de ir a por ello casi siempre (otro libro, unos zapatos, otro gadget o un carro mejor) También sé que en el mundo, en mi país, en esta ciudad y en todas partes hay muchas personas en condiciones mas complejas y más duras (verdaderamente duras) que las mías. Por lógica, yo no tengo por qué estar triste… pero ah! Ching…madre, qué hacemos pues si me siento así: DOLOROSAMENTE SOLA. Esta vaina no media la razón, ni la lógica, ni los motivos, la familia o el merecimiento.

O sea que en conclusión: no hay conclusión. Se trata de un ejercicio que vengo haciendo hace mucho tiempo. Teniendo paciencia cada vez que habito esta soledad, confiando en que mañana no va estar. Y a veces funciona, mañana no esta y pasan un par de días o tres en que no esta… pero a veces, se queda, se instala y me agota la paciencia tras largas semanas y semanas y despertando con este hueco en ninguna parte, simplemente Sola.

No intentés entenderme, yo no pretendo tanto. Yo me vacío de esas ideas y las dejo aquí, por lo pronto con eso alcanza para confiar un día más (uno a la vez)

WARCELA
¡Universo Dame Más!


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