martes, 28 de julio de 2015

¿En serio no sabes bailar?

Esta es "la pregunta" cada vez que la ocasión es al rededor de la música, cada vez que la salsa llena el espacio, cada vez que un merengue contagia o acaso un vallenato invita a un abrazo y más.

Y todavía sin responder, yo solo estoy esperando que me canten: "...♪...Yo quiero estar contigo, vivir contigo, bailar contigo, tener contigo una...♫..." lo cual evidentemente no ocurre porque ¿quién en su sano juicio iba a querer bailar con una mujer de 1.70 mt de estatura, poco más de 63 Kg de peso, y ya en los 40s que presume de no saber bailar? la respuesta es obvia: NADIE.

Claro que esto no significa que nunca he bailado, porque algún chiflado fuera de su sano juicio, si que ha tomado el riesgo de invitarme y sostener la propuesta después de la primera canción para bailar 2 y hasta 3 piezas musicales seguidas. Eso, y  el hecho de que con esa sumatoria del 1.70+63+40 puedo estar teniendo una personalidad a prueba de casi cualquier cosa y no saber bailar no ha sido impedimento para que yo baile sola si es preciso, cuando la rola me enrola y la energía me sobra (como casi siempre).

Pero déjame contarte que esta "tara" social que con mi mejor humor relato y con gracia repito que no ha sido impedimento, en verdad si lo ha sido en más de una ocasión... como cuando el plan era salir con el galán de turno y la cita fue en un precioso bar de salsa en Medellín, donde los amantes de este género abundan y los mejores sitios para escucharla, son sitios para eso: escucharla (a la salsa) y bailarla. Nada más. No hay chance de conversar y apenas de beber un trago apresuradamente mientras aún tiene temperatura de bebida y no ha alcanzado el punto de ebullición por el calor del ambiente; Resultado: "Epic Fail", no hubo conversada, ni buenos tragos y claro tampoco una decente bailada. O la vez que por novio elegí un cantante de salsa (esto es ya una fijación con el género y habrá momento para otra entrada en mi blog, al respecto) que no solo cantaba sino que además era el ritmo mismo a la hora de bailar, un verdadero trompo con sabor inigualable y reconocimiento suficiente en el entorno como para llevarme a la intimidación absoluta cada vez que estábamos de fiesta por su trabajo o por diversión: todos queriendo ver qué tal le sigue su pareja y yo presa del pánico escénico, más tiesa que siempre. O qué tal la ocasión en que dije que quería aprender a bailar y un buen amigo me invitó para cumplir mi deseo, una vez estuvimos en la pista de baile, el bochorno me acaloró en tal medida que fingí un mareo solo para sentarme lo más lejos posible de la pista y evitar la vergüenza, me abaniqué (por el supuesto mareo) casi 3 horas, hasta adormecer mis manos y vinagrar mi genio dando por terminada la cita y las clases de baile, antes de empezar.

Si, ya sé, es muy sencillo contratar unas clases privadas, pero no es un tema de tener quién me enseñe (que maestros dispuestos han habido muchos) sino más bien de una deficiencia congénita, es que de verdad me muevo como si tuviera dos pies izquierdos, ni siquiera es por no reproducir "los pasos" que hasta me las arreglo para imitar muy bien, sino que no reconozco los conceptos: compás y tiempo, que son como definiciones en chino para mí, de tal forma es evidente esto que alguna vez alguien con inmensa sabiduría me dijo: ¡No es que no sepas bailar, tú eres una fiesta Marcela, lo que pasa es que tienes ritmo propio! Y yo me lo estoy creyendo, porque sin importar cuanto me empeñe en la bailada haciendo como los demás, siguiendo al osado que me invite a bailar o desde mi independencia a la hora de intentarlo sola, bastará con que tararee la canción, haga contacto visual con alguien más o intente quitar el sudor de mi cara, para que otra vez esté perdida en el ritmo, el tiempo y el compás.

Por eso, si la música nos convoca alguna vez, no me preguntés: ¿En serio no sabes bailar? más bien tratá de seguir mi ritmo (que ya sabemos que es mío y es único) y entonces, tal vez te salga eso de: "...♪...Yo quiero estar contigo, vivir contigo, bailar contigo, tener contigo una noche loca...♫..."

WARCELA
No Hagas Cosas Buenas Que Parezcan Malas → #NHCBQPM

No hay comentarios:

Publicar un comentario