Porque a veces pensando se van las ideas y,
a veces invocando las ideas solo puedo pensar... en él
Así es como funciona la lógica inversa de los pensamientos, porque cuando quiero recordarte y traerte a mi mente para entender lo que nos pasó, solo consigo esta agonía en el cuerpo, un gran vacío en mi estómago, y esta sensación de habitar en otro cuerpo que no es el mío (tal vez porque sigue siendo tuyo) no logro recordar cada palabra de nuestra despedida y con el transcurrir de los meses ya no sé si aquella, la última vez que nos vimos, realmente nos despedimos. Te echo de menos en mis alegrías que ya no son tantas y en mis tristezas que ahora parece que es solo una, me faltas en la mesa, el domingo y hasta en la iglesia. Estas en cada rincón de la ciudad, tu voz en cada estación de radio y tus palabras como un eco infinito, siguen sonando en mis oídos; A donde quiera que voy encuentro una imagen de ti, un recuerdo de los dos, una historia contigo, te fuiste, si, pero no me has dejado todavía, yo me fui con tu recuerdo y me perdí en algún atardecer de arreboles entre el rosa y el naranja del cielo nunca más azul.
En cambio, cuando quiero descansar de ti, cuando estoy exhausta de tu memoria, llena hasta el hastío de tus recuerdos, busco en mi habitación como un refugio seguro (lleno también de nosotros) un instante de silencio mental que no llega. Busco apagar el reproductor infinito de la película de los dos pero no le pusimos botón de "Off" cuando nos enamoramos, tal vez creímos que íbamos a querer que esta película se reprodujera infinitamente mientras viviéramos, o tal vez solo fuimos un par de irresponsables, ¿quién sabe? lo cierto es que allí no me da tregua mi nada amable mente indomable... hallando apenas un respiro en quedarme dormida, ¡hasta que te conviertes en pesadilla! de verdad es una persistencia empalagosa, como un empacho de chocolate.
No puedo dejar de pensar que el amor cuando es verdadero, tal vez apenas puede llegar a medirse en la mala hora, cuando se convierte en desamor y ahí cuando "la tusa" es directamente proporcional en intensidad y ardor al amor que se sentía, es cuando se sabe que es verdadero. ¡ya pa' qué!
Si, sigo en mi despecho infame, tantos meses después y seguramente ya no me lee aquel que con orgullo me decía: "no pares de escribir, sigue con tus letras Vainilla" pero ni antes ni ahora escribía para él, aunque pensando en él se me han espantado la mayoría de las ideas y aunque volviendo a la idea de escribir otra vez me encuentre pensando en él.
WARCELA
No Hagas Cosas Buenas Que Parezcan Malas → #NHCBQPM
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